Wizards asaltaron Filadelfia

Los Washington Wizards vencieron a los Philadelphia 76ers 121-111 el miércoles por la noche. Aquí hay cinco conclusiones de lo que sucedió…

Victoria de rebote.  Después de perder tres juegos consecutivos, y mientras comenzaban una racha con tres de cuatro en la carretera, los Wizards encontraron una marcha extra en los minutos finales para derrotar a los Sixers en Filadelfia, a solo unos pasos de donde la ciudad ahora centrará su atención. Juego 4 de la Serie Mundial.

Los Sixers no contaron con el eterno candidato al MVP Joel Embiid, pero eso no importó el lunes cuando vencieron a los Wizards en Washington. El miércoles, James Harden (24 puntos, 10 asistencias) y Tyrese Maxey (32 puntos) una vez más dieron una buena pelea, pero los mejores jugadores de los Wizards también dieron lo mejor de sí.

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— Washington Wizards (@WashWizards) November 3, 2022

Bradley Beal tuvo una gran actuación ofensiva después de tener problemas en sus dos juegos anteriores. Anotó 29 puntos, incluidos 14 puntos en el tercero, un récord de temporada para él en un solo cuarto. Beal disparó 11 de 17 y agregó cinco asistencias. Kyle Kuzma también estuvo mucho mejor. Anotó solo nueve puntos en cada uno de los dos juegos anteriores y el lunes solo hizo cinco tiros. Pero Kuzma encontró su ritmo en la segunda mitad para anotar 18 puntos en 8 de 12 tiros con ocho rebotes y cuatro asistencias. Los Wizards igualaron su récord en 4-4. Regresan a casa para enfrentar a los Nets el viernes. Brooklyn acaba de despedir al entrenador en jefe Steve Nash y Ben Simmons ha estado fuera por una lesión en la rodilla. Podría ser un buen momento para enfrentarlos.

Porzingis estuvo bien, otra vez

Al igual que en el juego del lunes, los Wizards tuvieron éxito con Kristaps Porzingis enfrentándose a las alineaciones de pelota pequeña de Filadelfia. Esta vez, tuvo más ayuda de sus compañeros de equipo, lo que hizo que su puntuación fuera mucho más efectiva. Porzingis se puso caliente temprano con 11 puntos en el primer cuarto y terminó con 30 puntos y nueve rebotes. Disparó 9 de 13. Fue la cuarta vez en cinco juegos que anotó al menos 20 y la segunda consecutiva con más de 30.

Hay algunas jugadas en este juego que sirvieron como recordatorio de que es tan alto que básicamente nadie puede bloquear su tiro. En varias jugadas, disparó por encima de los defensores que estaban justo en su cara y hacían todo lo posible para bloquear el intento. En la primera mitad, despejó a Tobias Harris, de 6 pies y 8 pulgadas, con un tiro en salto de media distancia disputado e hizo que pareciera fácil. Porzingis también tuvo un impacto en el otro extremo con tres bloqueos, incluido uno sobre Matisse Thybulle, donde básicamente lo atrapó en el aire con ambas manos.

Fiesta en la calle

La defensa contra la pintura generalmente ha sido una fortaleza para los Wizards esta temporada, ya que llegaron a este juego permitiendo la menor cantidad de puntos de pintura de cualquier equipo (40.6/g). Eso continuó el miércoles cuando superaron a los Sixers 68 a 38 en la pintura, mucho mejor que el lunes cuando perdieron esa batalla a pesar de que Embiid estaba lesionado.

Los Wizards también son muy buenos bloqueando tiros, ocupando el séptimo lugar en bloqueos por juego (6.0). Tenían nueve bloques en este. Además de los tres bloqueos de Porzingis, Deni Avdija también tuvo tres. Daniel Gafford, Rui Hachimura y Will Barton tuvieron cada uno un bloque. De hecho, cada jugador que apareció en el banquillo de los Wizards tuvo al menos un bloqueo. Si bien la defensa de los Wizards se ha mostrado bastante promedio hasta ahora, con la clasificación defensiva en el puesto 16, lo que están haciendo en el carril es una de las mejores señales de que podrían ser bastante buenos en ese lado de la cancha.

Tiros de 3 puntos una lucha

Los Wizards continúan teniendo problemas para hacer sus tiros de larga distancia. Llegaron a este partido en el puesto 26 de la NBA en triples (10,3/g) y 19 en porcentaje (35,1), pero no ayudaron a su posición en este. Los Wizards acertaron solo 5 de 21 desde lo profundo, lo que representa un 23,8 %. Una vez más, eso creó un pequeño margen de error, ya que los Wizards habrían tenido mucho más espacio para respirar si solo hubieran derribado algunos triples más. Los Sixers fueron mucho mejores, acertando 19 de 36 (52,8%). De hecho, ningún equipo en la historia de la NBA había ganado nunca un partido en el que hiciera cinco o menos triples mientras su oponente hacía 19 o más.