Por Farid Deantonio
Hacía mucho tiempo el equipo capitalino no jugaba bien y ganaba con contundecia. A ello se suma la imperativa necesidad de triunfar o morir para acceder a los “playoffs” de la MLS. Un comienzo muy táctico, con salida basada en el toque de la pelota y triangulaciones, la visita resguardada atrás y esperando en contragolpes poder sorprender. Juego truncado en el medio. Kaká el elegido para ser la brújula por la visista, pero los de casa, con Luciano Acosta, desequilibrante y apoderándose del campo hacían la diferencia. Ambos clubes en la tabla llegaban parejos en todo, con 34 puntos, partidos ganados y perdidos…parecía un espejo o reflejo de sus acciones.
Cada uno sabia que no había mañana. Al 34 de juego, se rompió el celofán con un buen taconazo en el área y rastrera definición del goleador Mullins. Desde allí cambió el libreto y a los 51 Sam el británico marcó el segundo para la confianza de DC United. Esto sirvió para el partido porque se pellizcaron los de Florida. Ingresó Baptista y salió Kaká. Molino fue punzante y Nocerino el Italiano, se excedió en faltas y salió expulsado. Cuando iban 53, Mullins otra vez convirtió y puso el sello personal de Matador –suma 7- y hubo delirio, juegos artificiales, luces colorido de parte de las Fuerzas Armadas que celebraban su dia y la victoria de las Aguilas Negras. De tiro libre al mejor estilo de los cariocas Julio Baptista descontó con ejecución sensacional, pie derecho, “folha seca”, curva elíptica, al ángulo y al palo izquierdo de Hammid, que a pesar del vuelo del golero local, no lo pudo evitar. Era el 3-1. El cotejo se puso interesante porque había partido. Al final en el 90, el alemán Buscher selló el triunfo necesitado con un 4-1, que reubica al DC United contra un rival directo que quiso, pero no pudo. El miércoles vendrá Columbus Crew y de obtener los 3 puntos lo confirmaran en fnales emeleseras 2016.
Fotos NewsMedia DC VA MD, LLC-OTG
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