Tiger Woods contraataca
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11 julio, 2020El finlandés Valtteri Bottas de Mercedes, ganador el pasado domingo en el Red Bull Ring, afrontará como líder del certamen la segunda carrera del Mundial de Fórmula Uno, que se disputará de nuevo en Austria.
La carrera será a puerta cerrada y en idéntico escenario; y que ha sido ‘bautizada’ como Gran Premio de Estiria, la región en la que se encuentra el circuito de Spielberg. Bottas ganó la primera prueba del Mundial de la pandemia, una carrera alocada en la que su compañero inglés Lewis Hamilton, que apunta a igualar este año el récord histórico de siete títulos del alemán Michael Schumacher, fue penalizado con cinco segundos y perdió la segunda plaza en favor del monegasco Charles Leclerc (Ferrari). En una jornada en la que el inglés Lando Norris, compañero de Carlos Sainz en McLaren, también se benefició de la sanción del británico -cuarto, al final- y festejó su primer podio en la F1.
Sainz, que pudo haber subido al cajón si en uno de lo lances del final de la carrera -con varios accidentes y tres entradas a pista del coche de seguridad- hubiese logrado rebasar a su vecino de garaje, se conformó con el quinto puesto; en una prueba en la que el mexicano Sergio Pérez (Racing Point), que también apuntó al podio durante el desenlace, firmó el sexto puesto. Austria albergará su segunda carrera con el anunció aún fresco del retorno el año próximo a la Fórmula Uno del doble campeón del mundo español Fernando Alonso.
El genial piloto asturiano, retirado con un ‘hasta luego’ a finales de 2017, tras 17 temporadas y 97 podios en la categoría reina, ocupará en Renault -la escudería con la que festejó sus dos títulos (2005 y 2006) y más de la mitad de sus 32 victorias- la plaza que deja libre el australiano Daniel Ricciardo. Que a su vez reemplazará en McLaren a Sainz, quien será piloto de Ferrari en 2021, en sustitución del cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel (2010-13, con Red Bull).
Pruebas y detalles
De nuevo con amplias restricciones de personal y fuertes medidas de seguridad sanitarias -los días previos al primer gran premio se hicieron más de 4.000 test, todos ellos con resultado negativo-, Mercedes afrontará la segunda carrera del Mundial en busca de un séptimo año seguido de dominio tiránico, después de haber firmado los últimos seis ‘dobletes’ con títulos de pilotos y constructores.
De no haber sido por la sanción a última hora a Hamilton -por tocarse con el tailandés Alex Albon (Red Bull), que hubiese firmado su primer podio desde que pilota en la Fórmula Uno- las ‘flechas de plata’ -de negro ahora, contra el racismo- hubiesen firmado el pasado domingo su enésimo doblete. Bottas, al igual que el año pasado líder tras la primera carrera, firmó el sábado su duodécima ‘pole’ y, de no haber sido por otra penalización -de tres puestos-, el astro inglés hubiese salido junto a él desde la primera fila. En el circuito de su propiedad, Red Bull, ganadora los dos años anteriores gracias al holandés Max Verstappen, intentará desquitarse este fin de semana, tras acabar sin puntos el pasado. ‘Mad Max’, al que la escudería austriaca aspira aún a convertir este año, si logra destronar a Hamilton, en el campeón mas joven de la historia, optó por una estrategia que pudo haber sido buena. Era el único que salía con neumático medio en lugar de blando entre los primeros diez de la parrilla. Pero su coche se ‘ahogó’ apenas cubierta la séptima parte del recorrido. Y Albon apuntaba claramente a su primer podio. Pero quiso más, arriesgó y se topó con Hamilton.A pesar de la sanción, el inglés fue cuarto y Mercedes empezó el año como acabó el anterior: liderando los dos Mundiales. En el de constructores, sin embargo, es McLaren la que ocupa la segunda plaza, gracias al podio de Norris, de 20 años, y el quinto puesto de Sainz, que a los 25 afronta su sexta temporada en F1. La segunda y última en Woking. Antes de ingresar el año próximo en Ferrari.
El equipo de Maranello, a pesar de un pésimo sábado -con Vettel eliminado en la segunda ronda de la calificación (Q2) y Leclerc saliendo desde la séptima plaza- minimizó daños con el segundo puesto del monegasco, que también puede convertirse en el campeón mas joven de todos los tiempos si gana este Mundial; y con el punto que acabó rescatando el germano, décimo al final. Las características serán idénticas que el pasado fin de semana en el Red Bull Ring, un circuito de 4.318 metros, de frenada y tracción, de vuelta corta y rápida. Con 10 curvas. Una pista en la que -con neumáticos de compuestos C2 (duro, reconocible por la raya blanca), C3 (medio, raya amarilla) y C4 (blando, roja)- arrancan este viernes los entrenamientos libres. Los ensayos se completarán el sábado, horas antes de la calificación que ordenará la parrilla de salida de la prueba dominical. Prevista de nuevo a 71 vueltas. Para completar un recorrido de 306,5 kilómetros.
Ferrari en apuros
La escudería del Cavallino Rampante, anda improvisando para reforzar la aerodinámica de sus monoplazas para el Gran Premio de Estiria el domingo. En vez de acortar diferencia con el favorito Mercedes esta temporada, el SF1000 de Ferrari evidenció estar más lento que el modelo del año pasado y también se expone a rezagarse de otros equipos. “El SF1000 no estuvo a la altura, ni siquiera cerca de las expectativas». Tal fue el honesto balance que dio Ferrari.
La escudería italiana vivió un fiasco en la clasificación para el GP de Austria, la primera prueba del campeonato. Charles Leclerc figuró séptimo en la parrilla de salida, luego de liderar la tabla de poles en 2019. Peor le fue a Sebastian Vettel, largando 11mo. El segundo puesto conseguido por Leclerc en la carrera reflejó más bien el aplomo del monegasco en medio de choques de sus rivales que la velocidad de su máquina. Vettel, quien terminó décimo, se expresó con tono irónico y describió que era muy difícil manejar el monoplaza.
Todo esto le complica la vida al jefe de Ferrari Matti Binotto, ya que su equipo se había rezagado bastante de Mercedes, tanto en la clasificación de pilotos como la de constructores, en 2019. Las decisiones de Binotto también fueron cuestionadas a raíz de un súbito cambio de estrategia, tres días antes de la primera sesión de ensayos en Austria. Binotto anunció una actualización aerodinámica para cambiar el rendimiento del monoplaza, lo que esencialmente significa que las mejoría no se plasmaría hasta la tercera carrera, en Hungría, la próxima semana.
Pero la plana mayor de Ferrari intervino. El director ejecutivo de Ferrari Louis Camilleri consideró que era necesario no rezagarse más y que parte del nuevo paquete aerodinámico — previsto a debutar en Hungría — entre en escena en Austria. “Ferrari no puede encontrarse en esta posición en la parrilla y vamos a responder de inmediato”, dijo Camilleri. “Es evidente que debemos mejorar en todos los frentes”.
La carrera de este fin de semana es la segunda de ocho durante un agitado ciclo de 10 semanas en Europa. El propio GP cambia de nombre al disputarse otra vez en el circuito Red Bull Ring en Spielberg — rodeado por la cordillera de Estiria. Nombre distinto, mismo objetivo para el piloto de Red Bull Alexander Albon. Mientras que Lando Norris, de 20 años, logró su primer podio el pasado fin de semana — el piloto británico más joven en hacerlo en la F1 — Albon rozó su primer podio por segunda vez en tres carreras.
Y en ambas ocasiones Lewis Hamilton estuvo involucrado. Cuando negociaban las últimas vueltas el pasado domingo, Albon tenía mejores condiciones en sus neumáticos que los Mercedes de Hamilton y Valtteri Botas, quien se llevó la victoria. En una súbita pero limpia maniobra, Albon trató de rebasar por el exterior a Hamilton, quien pareció acercar su monaplaza hacia la izquierda, tocando la rueda del tailandés. Albon se salió de la pista y Hamilton recibió una sanción de cinco segundo, que significó caer del segundo al cuarto lugar.
El pasado noviembre en Brasil, la penúltima carrera de 2019, ambos peleaban el segundo puesto en la penúltima vuelta. Hamilton buscó adelantar a Albon por adentro y acabó haciendo un contacto que provocó un trompo de Albon, quien terminó 14to. Albon no ocultó su desaliento tras la carrera del domingo, la cual deparó otra frustración para Red Bull cuando Max Verstappen se retiró temprano y figuraba segundo. Pero el jefe del equipo Christian Horner encontró señales para sentirse optimista.
“Creo que tenemos la calidad para darle pelea a Mercedes. Quizás no en una sola vuelta, pero en todo el curso de una temporada», dijo. No se está claro si los pilotos volverán a arrodillarse como gesto de apoyo al movimiento por la igualdad racial previo a la carrera del pasado domingo. Hamilton lució una camiseta de Black Lives Matter en la anterior, cuando 14 de los 20 pilotos se ahincaron. “Quiero que la gente se siente entusiasmado por ser parte del cambio», dijo el reinante campeón británico. “Para mí fue un momento emotivo y conmovedor para que la F1 sea un deporte más diverso e inclusivo”.