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Aquello fue interpretado para muchos en pocas palabras como el inevitable paso del tiempo a través de los individuos, es decir, el inclemente Padre Tiempo no perdona a nadie y en algún momento lo espera sentado, con la pierna cruzada, para hacer cuentas. Pero, por otro lado, las nuevas generaciones siguen dando visos de que la posición estará en buenas manos cuando los veteranos consumados se decidan ir. Las brillantes actuaciones de Patrick Mahomes, Joe Burrows y Josh Allen, -aunque este último fue eliminado- están marcando nuevos estándares para los pasadores.
Tom Brady, al borde del retiro
Un año después de lograr lo impensable, como coronarse con un equipo que no se llamaran New England Patriots, el quarterback de los Tampa Bay Buccaneers, Tom Brady, deja ahora más dudas que nunca acerca del futuro de su carrera en la NFL. Después de la derrota ante los LA Rams por 30-27 este domingo, a Brady se escapó la oportunidad de defender el campeonato de 2021, y aunque todavía tiene un año de contrato vigente, para cuando dé inicio la temporada 2022 de la NFL él tendrá 45 años, una edad a la que se refirió como quizás su límite para seguir jugando. La derrota quizás esté acomodando algunas de esas ideas.
“No me he puesto a pensar demasiado sobre ello, así que lo voy a tomar día a día y ver cómo me voy sintiendo”, respondió en la rueda de prensa post partido acerca de la posibilidad de su retiro, y ante la insistencia, añadió, con un dejo de molestia, “en serio, muchachos, estoy pensando en este partido y no en nada de lo que pueda pasar en los próximos cinco minutos”.
Si uno mira los números de Brady en el juego ante los Rams, el pensamiento es que está dentro de sus estándares, al completar 30 de 54 intentos para 329 yardas, con un touchdown (muy importante y que puso a una anotación de distancia a Tampa) y una intercepción. Se puede incluso decir que otra vez su grandeza llevó a su equipo a eliminar un déficit de 27-3, ventaja en el tercer cuarto de los Rams sobre los Buccaneers, hasta el grado de empatar 27-27 el encuentro, pero algo no se sintió igual con Brady, quien fue capturado en tres ocasiones y en otras más obligado a deshacerse del balón pronto para evitar ser golpeado. Será difícil anticipar la decisión de un quarterback que, aunque muy polémico por sus palabras y acciones, ha demostrado que no sabe rendirse, pero el Padre Tiempo no perdona y con 45 años en una liga de velocidades vertiginosas, la moneda está en el aire.
Aaron Rodgers en el ocaso de su carrera
Tanto 2021 como el comienzo de 2022 han sido épocas muy complicadas para el todavía quarterback de los Green Bay Packers y que acabó de manera abrupta con la eliminación del equipo ante los San Francisco 49ers en la ronda Divisional con una derrota el sábado por 13-10 en el mismísimo Lambeau Field, coronando meses de polémica para el pasador. En agosto pasado, en la pretemporada, dijo que estaba ‘inmunizado’, creando sospechas acerca de si estaría vacunado contra el COVID-19, una duda que se disipó en la Semana 9 cuando al dar positivo al coronavirus, recibió un tratamiento distinto.
“Sí, he sido inmunizado”, dijo Rodgers durante una conferencia de prensa. “Hay mucha conversación al respecto, en la liga, y muchos muchachos que han hecho declaraciones y no han hecho declaraciones, propietarios que han hecho declaraciones. Hay muchachos en el equipo que no han sido vacunados. Creo que es una cuestión personal. No voy a juzgar a esos tipos”.
Tres meses después, Rodgers fue descartado para el juego de la Semana 9 contra los Chiefs después de haber sido colocado en la lista de COVID-19. Si bien los jugadores vacunados tienen la oportunidad de jugar según las pautas de la liga (los jugadores pueden dar negativo dos veces para ser considerados elegibles para jugar), Rodgers finalmente quedó descartado, lo que genera dudas sobre su estado de vacunación. Después de hacerse del rogar para presentarse al campo de entrenamiento, y de salirse con la suya al no participar en ninguno de los partidos de pretemporada, Rodgers dio el salto directo a la temporada regular, cuyo debut fue un desastre y enardeció a los aficionados con una actuación de 133 yardas y dos intercepciones en la derrota por 38-3 ante los New Orleans Saints.
Es cierto, las cosas mejoraron con una campaña en la que lanzó para 4,115 yardas, con 37 pases de anotación por solo cuatro intercepciones, llevando a los Packers a una marca de 13-4, para capturar no solo el banderín de la División Norte de la NFC, sino también la mejor marca de la Conferencia Nacional, obteniendo el derecho de recibir todos los partidos en casa y saltarse la ronda de comodines. Rodgers, quien jugó para la Universidad de California en Berkeley, dijo que los 49ers se iban a arrepentir de no haberlo reclutado allá por 2005; sin embargo, ahora tiene una marca de 0-4 ante San Francisco y acaba de declarar que, si los Packers iban a entrar en una reconstrucción, él no quería ser parte de eso, palabras con un dejo de soberbia, pese a no ejecutar a la altura de las circunstancias.
Quizás hayamos visto el último partido de Rodgers con el uniforme de los Packers. Algunos incluso piensan que es el fin de su carrera. Veremos.El relevo generacional con buenas señales El partido entre los Kansas City Chiefs y los Buffalo Bills, la reedición de la Final de la AFC de 2021 no solo dejó las redes sociales patas para arriba y en plena efervescencia con uno de los partidos de postemporada más increíbles que se hayan jugado en la historia de la NFL.
Mahomes el futuro QB
En los dos minutos finales se anotaron tres touchdowns y un gol de campo que derivaron en que Chiefs y Bills se fueran al tiempo extra empatados 36-36 y aunque se puede criticar que las defensas jugaron un rol en ese escenario, por laxas, es innegable la calidad tanto de Patrick Mahomes como de Josh Allen. Mahomes lanzó para 378 yardas, completando 33 de 44 pases con tres envíos a la zona final, incluyendo el que mandó a Travis Kelce en el tiempo extra para dejar en el terreno a Buffalo, dando una señal de que después de un tambaleante 2021, que pese a llegar al Super Bowl decepcionó con su actuación en el juego por el título, está de regreso.
Poco después de llevar a Kansas City a ganar un título en cinco décadas, Mahomes fue recompensado con el contrato más grande que se haya expedido en la historia de la NFL, por 10 temporadas y 450 millones de dólares. Y aunque en 2021 daba la impresión de que pudo haber sido una decisión errónea, en 2022 parece ser como haber metido el dinero al banco. Allen, por su parte, ha dado esperanzas como ningún otro quarterback a la atribulada franquicia de los Buffalo Bills desde aquella época a inicios de los 90 cuando llegaron cuatro veces seguidas al Super Bowl, aunque de esos viajes no se produjera un solo título.
Ante Kansas City, Allen lanzó para 329 yardas, completando 27 de 37 intentos y con cuatro pases de touchdown, sin una sola intercepción y además 68 yardas por tierra. Lo único que perdió fue el lanzamiento de la moneda antes de comenzar el tiempo extra y eso derivó en el adiós a una gran temporada, pero dejando claro que el futuro luce brillante en el noroeste de Nueva York.
Mención honorífica para Joe Burrows, quien fuera la primera selección global del Draft de 2020 para los Cincinnati Bengals, quien en su primera postemporada marcha perfecto, ganando sus dos primeros encuentros, metiendo al equipo del sur del estado de Ohio por primera vez en la antesala del Super Bowl desde 1988. No es un logro menor, pues fue algo que su antecesor, Andy Dalton, no pudo llevar a cabo en nueve temporadas y cuatro viajes a la postemporada.