Tom Brady, el señor de los anillos

Es el quarterback más ganador de la historia de la NFL, con 7  aros de Super Bowl, y en el pasado no ha estado exento de controversias por algunas prácticas cuestionables (por ejemplo, ordenó que se bajara el aire de balones usados en un partido de final de conferencia) o por haber, al menos en una época, tenido simpatías hacia Donald Trump (una gorra con el lema «Make America Great Again» fue visto en su locker en 2016).

Al visitar la Casa Blanca con su equipo, los Bucaneros de Tampa Bay, para celebrar su victoria en el pasado Super Bowl, Brady se permitió hacer algunas bromas a costillas de los ocupantes de la presidencia de Estados Unidos. Jugadores del citado equipo se reunieron con el presidente Biden, en la primera ocasión desde 2017 que un equipo campeón de la NFL acudía a la Casa Blanca (en 2018, 2019 y 2020, los campeones de esos optaron por no visitar la casona presidencial, entonces habitada por Trump), y durante el evento Brady, la figura principal de Tampa Bay, habló sobre la victoria de su escuadra, algo que según él dijo muchos dudaron que lograría.

“No mucha gente pensó que podíamos ganar. De hecho, pienso que un 40% de la gente aún no piensa que ganamos. ¿Entiende usted eso, señor presidente?”, le dijo Brady a Biden, quien le respondió: “Yo lo entiendo”. Todo entre risas de los jugadores de Tampa Bay presentes. Con ello, sin mencionar su nombre, Brady hizo mofa de Trump y su entorno, quienes continúan propagando la mentira de que en la elección de noviembre de 2020 se cometió un fraude masivo que le robó el triunfo a Trump. Y, ciertamente, un amplio porcentaje de los votantes republicanos aún cree que Biden no ganó realmente la elección.

Lo cierto es que Biden despacha legítimamente en la Oficina Oval y Brady luce su séptimo anillo de Super Bowl. Pero, quizá en un afán de balance, Brady hizo otra broma y recordó que en la temporada pasada, en un juego de Tampa Bay contra los Osos de Chicago, en un momento se le olvidó qué oportunidad tenía la siguiente jugada, por lo que “ellos empezaron a llamarme ‘Somnoliento Tom’ [‘Sleepy Tom]”, en una referencia al mote despectivo ‘Sleepy Joe’ que Trump usó al referirse a Biden en la campaña presidencial de 2020, según contó.

Lo cierto es que Biden y Brady resultaron bastante despiertos. Biden aprovechó para motivar a los jugadores, y al público en general, a vacunarse contra el covid-19 en caso de que no lo hubiesen ya hecho y recibió como regalo un jersey de Tampa Bay con el número 46. Biden es el presidente número 46 de Estados Unidos. “En medio de un largo y oscuro invierno cada domingo la gente pudo sentarse y verlos jugar… Ustedes crearon recuerdos que ayudaron a las personas a salir adelante y creer que nosotros podríamos volver a la normalidad”, dijo Biden a los Bucaneros.

Biden aportó también su broma al decir “no hay nada malo en ser el tipo más viejo en llegar a la cumbre”, en alusión a que Brady, a sus 43 años, fue el jugador más viejo en aparecer en un Super Bowl. Biden, a los 78 años, es el presidente más viejo de la historia estadounidense. En todo caso, la visita de los Bucaneros de Tampa Bay de la NFL, como la que antes hicieron los Dodgers de Los Ángeles de las Ligas Mayores de Beisbol, reanudaron, por primera vez desde el inicio de la pandemia, la vieja tradición de los campeones de grandes deportes profesionales de visitar la Casa Blanca.