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El Manchester de Guardiola venció con facilidad 4-0 en su visita al Fulham y se hizo provisionalmente con el liderato de la Premier League, presionando al Arsenal, que visita el domingo al Manchester United en la 37ª fecha.
Gracias en especial a un doblete de Josko Gvardiol, el City encadenó una séptima victoria consecutiva en la Premier y se colocó dos puntos por encima del Arsenal. Además, este resultado deja matemáticamente sin opciones al título al Liverpool. El martes, los ‘Citizens’ jugarán el partido aplazado contra el Tottenham (5º), que puede ser decisivo para un inédito cuarto título consecutivo, algo nunca antes consecutivo en la historia del campeonato de Inglaterra.
«El destino en nuestras manos»
El argentino Julián Álvarez culminó en el tiempo añadido la goleada, transformando un penal (90+6). Más allá de los tres puntos, el resultado en sí mismo es importante, pues permite al City recortar la diferencia de goles con el Arsenal, (+58 para los ‘Citizens’, +60 para los ‘Gunners’) una cifra que podría terminar por ser decisiva en caso de empate a puntos al final de temporada.
El Arsenal, que no depende de sí mismo para ganar la Premier League, está obligado a ganar sus dos partidos restantes, contra el Manchester United el domingo y contra el Everton en la última jornada, y esperar un tropiezo del City contra los ‘Spurs’ el martes o en la última fecha contra el West Ham. «Nuestro sueño era llegar a los últimos partidos dependiendo de nosotros mismos, jugar contra el West Ham en nuestra cancha con el destino en nuestras mano», añadió Guardiola. La recta final de temporada para el City terminará el 25 de mayo, con la final de Copa de Inglaterra contra su vecino y rival Manchester United en el estadio londinense de Wembley.