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Con comodidad, sin forzar en exceso a sus finalistas de Champions y con doblete de Neymar que fue el corazón del ataque «La Canarinha» se impuso 1-5 a una Corea del Sur que pareció acusar los dos años que ha estado sin enfrentarse a rivales de peso por culpa de la pandemia. Japón en otro cotejo derrotó 4-1 a Paraguay.
El partido arrancó con el guion que se le suponía de inicio, con una Brasil que salió a divertirse a partir del dominio el cuero y los surcoreanos agazapados a la espera de poder lanzar a sus extremos en busca de los espacios a la espalda de la zaga latinoamericana. A los 2 minutos, Thiago Silva dio el primer aviso anotando en posición antirreglamentaria una falta botada desde la izquierda.
2 gols, melhor jogador da partida e aplausos da torcida coreana… Tem como querer mais que isso, Neymar Jr.? 👏⚽🇧🇷 pic.twitter.com/92oxBKZWEs
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Brasil se antojaba mucho más distendida y vivaz al mover la pelota en campo de los asiáticos, excesivamente agarrotados y tensos de salida. Así llegó el primer gol, con los «Taeguk warriors» tan pendientes de las marcas al hombre sobre Neymar, Richarlison o Paquetá que le dejaron a Alex Sandro una autopista para entrar por el costado izquierdo del área. Su pase cruzado lo remató cómodamente Fred y el balón entró tras una carambola en la que intervinieron Richarlison, que se apuntó el tanto, y el meta Kim Seung-gyu, que apenas pudo desviar a la red.
El fortín surcoreano aguantó poco más de 6 minutos, y la escuadra roja, con dificultades incluso para evitar que sus centrales la regalaran en el balcón del área, pudo conceder otro gol apenas un minuto después, aunque Neymar se adornó en exceso en el área y su pase atrás lo mandó a las nubes Raphinha. Tras sufrir un golpe en el pie derecho en la víspera que hizo dudar de su presencia hoy e incluso hizo temer de nuevo por su metatarsiano, el 10 de la canarinha finalmente estuvo hoy en Seúl, donde fue sin duda el mariscal a cargo de las ofensivas «verdeamarelas». Pasado el minuto 10, los surcoreanos probaron por primera vez a Weverton con un disparo desde fuera del área, aunque el guion de inicio se mantuvo intacto y con Casemiro ejerciendo casi siempre un dominio imperial de su parcela, pese al exceso de horas de fútbol que arrastra en las piernas tras ganar la Champions apenas cinco días antes.
Fala sobre o golaço de hoje, Coutinho! ⚽🇧🇷 pic.twitter.com/WJocTYnEx2
— CBF Futebol (@CBF_Futebol) June 2, 2022
Pero casi de la nada llegó a la media hora el gol surcoreano después de que Hwang Ui-jo controlara de espaldas dentro del área y, ayudado por una mala cobertura de Thiago Salva, lograra girarse y marcar de disparo cruzado. A Brasil, que no esperaba el empate dada la escasa producción surcoreana, le bastó meter media marcha más para volver a adelantarse y casi marcar el tercero antes del descanso. Con la verdeamarela de nuevo lanzada sobre el área asiática y los hombres de Paulo Bento tratando de achicar, Lee Yong llegó muy tarde a un cruce con Alex Sadro y el VAR no dejó duda antes de que Neymar anotara la pena máxima con parsimonia.
Al borde de que concluyera el primer tramo Paquetá, Neymar, y después Thiago Silva y Casemiro en una doble ocasión que inexplicablemente no entró, tuvieron el tercero en sus botas. Todo fue un calco tras la reanudación; Paquetá perdonó otra vez tras un exquisito pase de Neymar y en la siguiente jugada, de nuevo con el del PSG como director de orquesta, el VAR detectó otro penalti de Kim Young-gwon sobre Alex Sandro. Tras realizar el mismo amagó desde los once metros, Neymar batió otra vez a Kim por el flanco derecho con toda la calma del mundo.
La dinámica del resto de la segunda parte no deparó sorpresas: Brasil punzante e imaginativa, especialmente por los costados, y los surcoreanos buscando con balones largos las carreras de Son y Hwang Hee-chan. El Estadio Mundialista de Seúl, eso sí, pudo ver entrar en acción a falta de 20 minutos a otros dos finalistas de la Champions de este año, Fabinho y Vinicius, aplaudido especialmente este último al saltar al césped.
El madridista tuvo tiempo de hecho para hacer diabluras por su costado y a punto estuvo de marcar, al igual que Raphinha, que estrelló en el poste una rosca con la zurda desde fuera del área. Con Tité usando todo el fondo de armario posible para dar descanso a sus titulares, Phillipe Coutinho se encontró un pésimo rechace surcoreano en boca de gol y no perdonó el cuarto. Hubo tiempo al menos para que Son, flamante bota de oro de la Premier, forzara una estirada de Weverton con un latigazo desde lejos que deparó los aplausos de una grada volcada con su ídolo, y de que Gabriel Jesus hiciera el quinto con pasmosa facilidad ante una defensa surcoreana que claramente parece falta de ritmo competitivo.
Nipones humillan guaraníes
La selección de Japón goleó por 4-1 a la de Paraguay en un partido amistoso disputado este jueves en la ciudad nipona de Sapporo, donde los locales impusieron un ritmo eléctrico liderados por Kamada y apenas dejaron opciones a la Albirroja. Los asiáticos se llevaron un encuentro que les valió de preparación para el Mundial de Catar, donde competirán en el mismo grupo que España en la fase inicial, y para el cual no ha logrado clasificarse Paraguay.
Los «samuráis azules» comenzaron muy metidos en el partido disputado ante su público en el estadio Sapporo Dome, en Hokkaido, al norte del país, y en los once primeros minutos de juego sumaron hasta tres ocasiones claras con un disparo lejano de Doan, un remate a bocajarro de córner y un tiro al palo de Kamada. La movilidad de los nipones generaba sensación de peligro cerca del área paraguaya, aunque conforme avanzaba la primera parte la defensa liderada por Alderete y Zárate se asentó y taponó mejor los espacios. Riveros protagonizó el primer disparo peligroso de los visitantes desde fuera del área y obligó a una estirada al meta nipón. En el minuto 30 volvió a avisar Richard Sánchez, con un lanzamiento de falta ajustado al palo que salvó Schmidt con otra intervención de mérito.
Pero fueron los japoneses quienes se adelantaron en el minuto 36 con un sutil remate de Asano tras pase entre líneas de Haraguchi, y lejos de acomodarse continuaron apretando y buscando el segundo ante un rival que no encontraba cómo reaccionar. Apenas seis minutos después de abrirse el marcador llegó el 2-0 por medio de un cabezazo de Kamada, quien se adelantó a los centrales y conectó el centro desde la derecha de Doan. El jugador del Eintracht de Fráncfort fue una pesadilla constante para la zaga sudamericana.
El seleccionador nipón Hajime Moriyasu introdujo varios hombres de refresco en el descanso que les permitió mantener la intensidad ofensiva, frente a una Albirroja que seguía desbordada por el ritmo vertiginoso impuesto por su rival y que tenía que recurrir a faltas para achicar aguas. Derlis González protagonizó lo que parecía una reacción paraguaya en el minuto 59, con un tiro seco desde la frontal que supuso el 2-1. Sirvió para poco, ya que en la siguiente jugada Mitoma recibió un pase de Haraguchi sólo dentro del área y tuvo todo el tiempo del mundo para controlar, mirar a Rojas y poner el balón fuera de su alcance y el 3-1 en el marcador.
Barros Schelotto buscó aire nuevo dando entrada a Jesús Medina, Ángel Romero y Ángel Cardozo Lucena, cuando quedaban todavía más de 25 minutos de juego. Los nipones persistían en su acoso y lograron un penalti cometido por Rojas sobre Mitoma, pero el arquero paraguayo detuvo el lanzamiento de Doan. El delantero nipón del PSV Eindhoven fue sustituido por Takefusa Kubo, estrella de los «samuráis» que entró aclamado por el público de Sapporo.
Pese al dominio nipón, Paraguay rozó el 3-2 en un mal despeje de la defensa japonesa cuando trataban de frenar a Cardozo Lucena, aunque los locales marcaron el cuarto en el minuto 85 con un tiro de Tanaka ante el que quizás pudo hacer más Rojas. Japón aún tuvo hasta tres ocasiones claras más en un partido que terminó haciéndose demasiado largo para la Albirroja. Tras este amistoso en Japón, la selección paraguaya viajará a Corea del Sur, donde disputará otro partido con el combinado nacional de ese país el próximo día 10, mientras que los «samuráis azules» se medirán a Brasil en Tokio, el día 6.