Hazaña, Proeza, Milagro…Liverpool a la final de Champions

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Los Reds perdían 3-0, desde la ida y con bajas sensibles ,sin Salah, sin Firmino  y el equipo en Anfield hizo lo increíble, darle la vuelta y ante su parcial. Ganar al Barcelona 4-0 y  eliminarlo con global 4-3, fue apoteósico.

 

 

Con fútbol, con entrega y sacrificio, con entereza deportiva y ante todo con una disposición física y táctica que inyectó Juergen Klopp, el estratega alemán hoy catapulta al balompié inglés de clubes a su máximo esplendor a su máxima potencia. Con dobletes de Wilnaljum y Origi,  lo imposible fue viable. Quién dijo que ya estaba ganada la serie para los blaugrana… Barcelona no supo administrar el juego. Si sabía que tenía la sartén por el mango qué les pasó? Se confiaron, se durmieron…no jugaron como un equipo que quiere ser Campeón.

No hay nada q hacer cuando en 2 minutos te hacen 2 goles y te igualan la serie 3-3. Y menos cuando hay que ver cómo te cobran de viveza un tiro de esquina y de factor sorpresa te meten el 4-0. Sólo hay que aceptar la dura cara de la  derrota y aplaudir al rival porque sencillamente jugaron mejor y sin reclamos. Barcelona otra vez muerde el polvo 4-3 como ante la Roma y dijo adiós a La Orejona. Si bien hace 8 días se celebraba al unísono un categórico 3-0 en el Nou Camp, hoy hay que agachar la testa y pensar que fueron derrotados en franca lid y felicitar al Liverpool que dio una lección de amor propio por el fútbol. No por esto es el fin del mundo para los culés…simplemente es el destino de las competencias y no lo supieron manejar. Se les fue de las manos la Champions, como un jabón entre las manos. Así pasa en la vida y es real.

 

Las claves del juego

 

 

Dominio y control del juego desde el silbatazo inicial. Bloqueo a Messi y marcación al centímetro. Fue así como desde los 6 con gol de Origi, se puso el 1-0  tras servicio de Henderson.  Adrenalina e intensidad con Sadio Mané y Robertson, dos leones hambrientos de gloria que fueron piezas clave del encuentro. Para el tiempo final la presión adelantada. La asfixia y los riesgos con la búsqueda constante del balón, y para lograrlo eran claves los volantes y los defensas. Jürgen Klopp otorgó la confianza a Georginio Wijnaldum que ingresó para suplir a Robertson. El holandés a los 53 minutos de juego de taponazo rasante hizo el 2-0 y 2 minutos después de cabezazo metió el 3-0. Era la osadía de los valientes contra la inoperancia catalana que se durmió en sus laureles. Barcelona tuvo chispazos, algunos remates de Messi, otro de Alba, algunas escaramuzas de Suárez, pero en síntesis nada concreto. Allison se hizo figura y cerrojo ante Messi en un par de acciones.  La sentencia implacable llegó con el 4 gol de Divock Origi, quien hizo explotar al estadio y a la afición que más que nunca demostró que el Liverpool ‘nunca camina solo’ como reza su adagio y ahora va a Madrid para jugar la Final. Será Ajax… será Tottenham?. Sólo Dios y el fútbol lo saben.

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